08 de Enero, 2011 21:30 hs
Sábado y no puedo salir (porque acabo de llegar y cabe aclarar que salí el viernes de mi casa). Espero que se hagan las diez de la noche para ver si tengo novedades en facebook y chatear con alguien por msn, algo tranqui. Mi mamá habla con su hermano de España desde hace ya dos horas y mi papá prepara la cena, no sé qué iremos a comer pero no tengo ganas de preparar pan. Mi cuerpo está cansado y para lo único que activaría sería para ir a caminar, la noche está hermosa y siento ganas de verlo de nuevo, aunque acabo de despedirme de él. Lo quiero, lo quiero en serio y no tengo más miedo al decirlo. La vida tenía que continuar y en algún momento iba a tener que empezar a escribir historias nuevas, pero nunca me imaginé que (en mí) eso iba a ocurrir "tan rápido". A veces aún me cuesta creerlo pero no importa porque miren: le estoy escribiendo ! No sabemos lo que va a pasar, hasta dónde vamos a legar, ni cuánto vamos a sentir, pero vamos.. nos dejamos llevar diciéndole no a la racionalidad que tanto nos frenó en un comienzo.
Queremos hacerlo bien, hacernos bien, no queremos volver a sentir dolor. Él me ayuda, yo lo ayudo, nos apoyamos y nos acompañamos, somos nuestro soporte, un punto débil pero también uno muy fuerte. Somos amigos, pero también somos algo más (bastante más)
(Estoy pensando seriamente en hacerle una "perdida")
(Bueno fue, ahí se la hice)
No hay comentarios:
Publicar un comentario