11 de septiembre, 2010                   19:54 hs

Era sabido que en esos pocos instantes se estaba manifestando un juego de estrategias cruzadas. Lo que no pensaste era que ambas podíamos tener la misma y la pusimos sobre la mesa, en ese café, aquella tarde. Empecé mi "jugada", dejé todo en orden y sí, tenía razón, lo logré, había "ganado" mi turno. Ahora te tocaba a vos, no tuviste en cuenta lo que habías aprendido en un año de relación, la manipulación que siempre intento, consiente o no, de ejercer. Capté tu intención, casi fallo, casi sedo, pero no. Lo logré y "gané" también tu jugada.
No sé ahora cómo es que notaste un orden diferente, todo estaba y está igual que cuando te fuiste.
Pero qué inconscientes! Qué juego tan patético en donde nadie gana y todos perdemos. Así sólo logramos perdernos más.